Aparecerán junto a otras imágenes de la estrella de Hollywood en varias exposiciones ambulantes.
La imagen fue tomada en 1949 por el fotógrafo Tom Kelly, quien más tarde la vendió para el calendario Golden Dreams por 900 dólares.
La actriz, quien se encontraba en ese momento en una desesperada situación financiera, recibió 50 dólares por la sesión fotográfica y la promesa de Kelly de mantener en secreto la identidad de la modelo, además pidió firmar la foto con el nombre Mona Monroe.
Más tarde la actriz declaró que "las chicas buenas no hacen desnudos".
En 1953 esta imagen de Monroe apareció en el primer ejemplar de Playboy.