Este sábado, el Gobierno de Turquía anunció que su Fuerza Aérea efectuó ataques contra las posiciones de los combatientes del PKK en el norte de Irak y los yihadistas del Estado Islámico (EI) en el norte de Siria. El PKK declaró que el armisticio pactado en 2013 con Ankara no significa nada tras estos bombardeos.
"Las acciones militares y los bombardeos deben ser terminados inmediatamente, no tenemos ningún problema que no se pueda resolver a través de negociaciones", indicó el HDP.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, impone un "ánimo militarista y nacionalista" en el país para que el partido gobernante obtenga éxito en las elecciones parlamentarias preliminares, muy probables por falta de deseo del AKP de crear una coalición con otros partidos para formar un Gobierno, dice el documento.
El arreglo del problema kurdo está en peligro estos últimos días debido al agravamiento de la situación en Turquía tras el atentado del EI en la ciudad fronteriza de Suruc y las matanzas de policías en las provincias surorientales turcas, de las cuales el PKK asumió la responsabilidad.