Las nuevas reglas se aplicarán tanto a los fabricantes nacionales, como a los extranjeros, según una declaración del Ministerio de Cultura.
El levantamiento de la prohibición abrirá a empresas como Microsoft, Sony y Nintendo el acceso a un enorme mercado de dispositivos electrónicos. “Son noticias excelentes para nosotros”, comentó al respecto un portavoz de Sony Computer Entertainment.
Anteriormente, los fabricantes extranjeros de consolas podían operar solo en la zona de comercio libre de Shanghái, en virtud de las restricciones introducidas en China en 2000 debido, según las autoridades chinas, al impacto negativo de los videojuegos sobre los jóvenes.
El mercado de juegos chino, que incluye los videojuegos móviles y de consolas, hasta finales del año en curso aumentará un 23% en comparación con 2014 alcanzando 22.200 millones de dólares, estima la empresa analítica Newzoo BV.