Según el especialista, en Ucrania existe "una gran cantidad de armas se encuentra en poder de personas capaces de acciones impredecibles".
Los activistas de Pravy Sektor y otras formaciones radicales "toman las armas para resolver sus conflictos con sumo gusto, ya sea por dinero o por motivos políticos".
"No se trata de la primera golondrina, sino de una tendencia que se mantendrá", resume el experto.
El especialista arguye que otro factor que incide en este proceso desestabilizador consiste en que "los flujos financieros se reducen, las fuerzas que los controlan y anteriormente coexistían pacíficamente, comienzan a entrar en conflicto".
Esta situación negativa se profundiza debido a la debilidad de las autoridades centrales de Ucrania, destaca Denísov.
"No deja de sorprender la posición de las instituciones del orden y el presidente del país… ¿qué vimos? si al principio las acciones de los radicales fue calificada de actos terroristas, posteriormente las autoridades develaron su debilidad, esa gente estaba rodeada pero luego de algún modo escaparon a los bosques, hace una semana entera que los buscan y nadie sabe dónde están", observó.
Según supone el especialista, "hubo una orden no formal de disolver esta historia".
El pasado 11 de julio unos miembros del grupo de ultra derecha Pravy Sektor se enfrentaron con lanzagranadas y metralletas a la policía y varios empresarios en Mukáchevo, alegando que combaten el contrabando en esa región fronteriza con Hungría. El incidente, según algunas fuentes, dejó tres víctimas mortales y catorce heridos.
Sin embargo, los médicos han confirmado a los observadores que los heridos son once: siete policías, dos civiles y dos miembros del movimiento Pravy Sektor.
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Pravy Sektor es una agrupación de organizaciones nacionalistas ucranianas, sus miembros participaron en enero y febrero de 2014 en enfrentamientos con la policía y en la toma de sedes administrativas que desembocó en un cambio de gobierno.
En abril del mismo año el movimiento radical tomó parte en el aplastamiento de las protestas que estallaron en las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este del país, por el cambio violento del poder.
Rusia incluyó a Pravy Sektor en enero de 2015 en la lista de organizaciones prohibidas y abrió un expediente penal contra su líder, Dmitri Yárosh, por incitar a la actividad terrorista.
