En una vista celebrada este jueves en el Tribunal Penal Nacional, el imputado declaró por vídeoconferencia desde Manchester y aceptó su responsabilidad en uno de los dos delitos de los que originalmente le acusó la Fiscalía.
El joven tenía 14 años cuando, según explicó el fiscal, transmitió miles de mensajes a Sevdet Besim, australiano de 18 años que se encuentra en prisión preventiva acusado de terrorismo.
El intercambio de comunicaciones se sucedió durante diez días del pasado mes de marzo.
"Estos mensajes revelan las intenciones de los conspirados y sus objetivos, además de sus motivos, que pueden resumirse en apoyo del Estado Islámico y su entusiasmo por el ataque", señaló el letrado Paul Greany al exponer los detalles del caso.
De acuerdo con las comunicaciones reveladas en Australia, el inglés incitó a su colega a matar policías y agentes secretos con armas de fuego y "un gran machete".
"Eres un lobo solitario, un lobo que pide perdón a Alá, un lobo que no teme acusar a los acusadores, ¿cierto?", escribió el joven.
La Fiscalía británica retiró un segundo cargo que imputaba al menor de animar a su interlocutor a "entrar en la casa de alguien para tener tu primera experiencia de una degollación".
"Sevdet Besim respondió diciendo que esto le pareció 'un poco osado' y parece que este aspecto de las preparaciones (para cometer el crimen) no avanzaron", explicó Greany en la vista judicial en el Old Bailey, como popularmente se conoce el Tribunal penal de Londres.
El menor, que solo habló para aceptar su culpabilidad, será sentenciado en septiembre.