"(Podría pasar en) cinco, seis años o diez", dijo el viceministro iraní a la prensa en Viena.
Según Zamaninia, por ahora Teherán no tiene gas para exportar, solo para consumo interno.
"Cuando tengamos gas suficiente (para exportar) y haya conveniencia económica para ello, pensaremos en qué dirección enviarlo", explicó.
Sin embargo, "otra cosa es el gas licuado", que se podría suministrar en cinco o diez años, reiteró.
Al comentar la situación en torno al levantamiento de las sanciones contra el sector energético iraní, el viceministro precisó que las restricciones se eliminarían en octubre o noviembre de este año.
"Creo que eso sucederá en octubre o a principios de noviembre", dijo al recordar que el acuerdo entre el Grupo 5+1 y Teherán aún debe recibir el visto bueno de los órganos legislativos de EEUU e Irán.
Si todo transcurre con normalidad, continuó, se celebrará una conferencia en Londres en la que se presentarán proyectos en el sector de hidrocarburos de Irán en los que pueden participar inversores extranjeros.
"En el futuro, Europa podría convertirse en mercado para el gas iraní", indicó.
Zamaninia también expresó la seguridad de que su país y la UE establezcan relaciones en muchas esferas geopolíticas y desarrollar vínculos económicos, especialmente en el sector de los hidrocarburos.
Según el viceministro, Irán tiene las mayores reservas de petróleo del mundo y produce más de 1.100 millones de metros cúbicos de gas al día, confirmando con eso su estatus del tercer productor mundial de este hidrocarburo.