"Vladímir Putin ha resaltado una vez más que la condición más importante del arreglo es organizar un diálogo directo entre las autoridades de Kiev y los representantes de Donetsk y Lugansk, en particular, en el marco del Grupo de Contacto (Trilateral)", dice el comunicado.
Durante la conversación, los cuatro líderes "hicieron hincapié en la necesidad de un cumplimiento cabal y estricto (de los acuerdos de Minsk) para desescalar el conflicto".
"Una atención especial se dedicó a las cuestiones relacionadas con la reforma constitucional en Ucrania y a la organización de elecciones locales en Donbás, así como a la recuperación económica y social de las regiones de Donetsk y Lugansk", revela el documento.
El líder de Rusia destacó que el bloqueo económico de esas regiones que puede observarse actualmente representa un serio obstáculo para cumplir esos puntos de los acuerdos de Minsk.
Por su parte el portal del mandatario ucraniano, Petró Poroshenko, resaltó que sus homólogos de Alemania y Francia destacaron la importancia de las enmiendas a la Constitución de Ucrania relacionadas con la descentralización que aprobó la Rada.
El sitio web del presidente de Ucrania informó igualmente que los interlocutores acordaron continuar el intercambio de opiniones la semana próxima.
La Rada Suprema de Ucrania envió el pasado jueves a la Corte Constitucional un proyecto de enmiendas a la Carta Magna que incluye la descentralización del país.
El documento no prevé un estatus especial para algunas áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk, sino solo menciona que el mismo será determinado mediante una ley especial.
Se supone que las normas de autogestión local en esas zonas de Donbás podrían ser incluidas en clausulas transitorias de la Constitución ucraniana, según informaron representantes de la Rada.
Actualmente, en la zona está vigente un alto el fuego logrado por el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE), encargado de buscar una solución a la crisis en el país eslavo.
Con anterioridad, los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania acordaron implementar los acuerdos conseguidos en la capital bielorrusa para detener el conflicto armado en el sudeste ucraniano y realizar reformas constitucionales antes de que termine el año.
