La reunión privada y sin formato rígido se ha celebrado en el Palacio Legislativo de la Cámara de Diputados, adonde fueron citados por acuerdo multipartidista: el secretario de Gobernación (Interior), Ángel Osorio, la procuradora general de la República, Arely Gómez, el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, el director del órgano nacional de Inteligencia y Seguridad Nacional (CISEN), Eugenio Imaz, y el secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad, Mauricio Dávila.
Los cinco más altos cargos del la política Interior del gobierno federal rinden cuentas ante la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional del Congreso de México, integrada por seis legisladores.
"Vamos por todos los involucrados, por todos y cada uno de los que traicionaron a las instituciones y a la sociedad, con toda la fuerza del Estado mexicano", dijo el secretario de Gobernación tras cuatro horas y media de reunión.
"Hemos desplegado todas las capacidades del Estado mexicano, vamos a castigar a todos y cada uno de sus cómplices, no será de ninguna manera una tarea sencilla pero si definitiva para las instituciones frente a la delincuencia, nos asiste la determinación la ley y la justicia", dijo en una breve declaración a periodistas el máximo responsable de la política interna.
Miles de efectivos están "revisando diferentes ciudades, comunidades, puertos, aeropuertos, se está haciendo un despliegue por todos los lugares posibles donde pudieran pensar, de parte de los sistemas de inteligencia, que pudieran estar".
Finalmente el alto cargo federal dijo que transcurrieron 18 minutos para que los custodios se percataran de que el narcotraficante no aparecía en las cámaras de su celda, que tiene un punto ciego en la ducha personal.
La comisión legislativa de seis altos integrantes del Congreso bicameral está formada por diputados y senadores, para recibir los testimonios jurados por acuerdo del Poder Legislativo sobre la fuga del jefe máximo del Cartel de Sinaloa, la mafia más poderosa responsable del tráfico de drogas desde Sudamérica a EEUU, sobre todo cocaína colombiana; y marihuana mexicana, quien había recapturado en febrero de 2014, tras su primera fuga en enero 2001, cuando ya había pasado nueve años tras las rejas.
El Gobierno de México ha desplegado a 10.000 efectivos para la cacería del capo que logró escapar por un túnel de 1,5 km, desde una casa rural en una plantación de maíz, hasta la ducha de su celda, escavado con todos los recursos de ingeniería de construcción, con iluminación y ventilación.
La Comisión Bicameral está presidida por la líder del Partido Acción Nacional (PAN, segunda fuerza legislativa) Adriana González, y la integran además el senador Fernando Yunes (PAN); por el diputado Raúl Santos Galván y el senador Ismael Hernández Deras del gobernante PRI del presidente Enrique Peña, la diputada Aleida Alavez y el senador Alejandro Encinas del Partido de la Revolución Democrática (PRD; centroizquierda).
Las partes se comprometieron a emitir un comunicado conjunto al final de la reunión, que hacia las 22.00 locales (04.00 GMT) aún no concluía.
El comisario general de la Policía Federal, Enrique Galindo, dijo la noche del jueves que el capo será detenido "lo antes posible", en un breve mensaje a la prensa. Ceballos dijo en el Congreso, en el marco de la inusual reunión, que la detención del narcotraficante de 58 años "es una misión única instruida por el Presidente de la República", Enrique Peña Nieto, quien está regresando a México desde Francia, donde cumplió una visita de Estado.
