"Irán llegó a la mesa de negociaciones en una posición débil y ha emergido victorioso, en lugar de luchar contra el terror con todas sus fuerzas, el mundo libre ha concedido legitimidad a las maneras de actuar criminales y aborrecibles de Irán", ha indicado Yaalon.
Para este político, el acuerdo "es una tragedia para todos los que aspiran a una estabilidad regional y temen un Irán nuclear".
Yaalon considera a Irán "el líder mundial en la exportación del terror, implicado maliciosamente en cada ángulo del conflicto de Oriente Medio (…) minando a regímenes árabes, luchando contra Israel y dañando los intereses occidentales en la región", ha dicho.
El ministro de Educación, Naftali Bennett, líder del partido La Casa Judía (ultraderecha religiosa), ha declarado que "este día se recordará como un día negro en la historia del mundo libre".
"Los libros de historia se han reescrito hoy y este período será considerado como particularmente grave y peligroso", ha apuntado Bennett.
La viceministra de Exteriores israelí, Tzipi Hotovely, ha calificado el acuerdo entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) de "capitulación histórica de Occidente al eje del mal liderado por Irán".
La diputada de la Unión Sionista (coalición de centro-izquierda integrada por Laboristas y Hatnuah) ha tildado el pacto nuclear de "peligroso y perjudicial", pero ha pedido al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que "deje y desista inmediatamente de confrontar a los americanos", que han firmado y defendido el acuerdo.
"Netanyahu tiene que dejar de diseminar profecías de fatalidad, entrar en razón y reorganizarse para mejorar la posición de Israel y defender sus intereses cuando se implemente el acuerdo", ha añadido Yacimovich.
El líder del partido ultranacionalista Israel, Nuestra Casa, Avigdor Lieberman, ha afirmado que el acuerdo "ignora la experiencia pasada y pone en peligro el futuro".
"El acuerdo con Irán se recordará en la historia en la misma línea que el Acuerdo de Múnich y el de Corea del Norte (…) Ignora grandes peligros y es el resultado de una rendición total al terror y a una violencia desenfrenada en la arena internacional", ha recalcado Lieberman.
El diputado de Hay Futuro (centro) Haim Jellin ha calificado el pacto con Irán de "malo" y que contiene puntos "muy problemáticos para la situación diplomática y de seguridad del Estado de Israel (…) Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestro poder para cambiarlo".
La única nota discordante en la Knesset (Parlamento israelí) la ha dado la Lista Conjunta, de gran mayoría árabe.
Esta formación ha elogiado el acuerdo nuclear y lo ha definido como "una victoria de la voluntad del pueblo iraní y de su lucha para acabar con el asedio y las sanciones contra su país y su rechazo a capitular ante los dictados internacionales".
El partido, que agrupa a las principales formaciones árabes, pero que integra también a judíos, ha expresado su esperanza de que el acuerdo alcanzado en Viena "se aplicará a Israel" y llevará al desmantelamiento del arsenal nuclear de este país.
"El objetivo de la oposición israelí (al acuerdo) es ser la única potencia nuclear en la región y desviar a la opinión pública internacional de la ocupación, que es la fuente de tensiones, guerra e inestabilidad en Oriente Medio", ha añadido la Lista Conjunta.