La planta, que será experimental, estará compuesta por un reactor nuclear, una instalación para producir calor y los sistemas necesarios para controlar y proteger el reactor.
Con la ayuda de una turbina, el calor producido por el reactor nuclear se transformará en energía eléctrica que hará funcionar los motores iónicos del aparato espacial.
Las soluciones técnicas incluidas en el concepto del módulo permitirán cumplir una amplia gama de tareas espaciales como programas de exploración de la Luna y vuelos a planetas lejanos donde se construirán bases automáticas.
La ejecución del proyecto está a cargo de las empresas de las corporaciones estatales Rosatom y Roscosmos. El Instituto 'Nikolái Dollezhal' es el principal diseñador de la planta propulsora y coordinador de los trabajos.