"De aquí a 2017, o quizá antes, construiremos miradores confortables en Baikonur y procuraremos simplificar los procedimientos para presenciar los lanzamientos espaciales", dijo el funcionario citado por el portal Kursiv.kz.
Para poder visitar el cosmódromo, los futuros turistas necesitarán concordarlo previamente con la parte rusa, que es la operadora de la base espacial.
Duisengalíev destacó el gran potencial turístico que encierra Baikonur.
"Apostamos por Baikonur como una marca comercial de Kazajistán (…) que nos ayudará a promover el turismo", apuntó.
Un proyecto parecido fue desarrollado con éxito en EEUU, donde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, acoge a los turistas que deseen recorrer las rampas de lanzamiento; la duración de la visita puede alcanzar 14 horas.
Vídeo: Cosmódromo de Baikonur, 12 de abril de 1961
Tras la desintegración de la Unión Soviética, la base espacial pasó bajo control del Kazajistán independizado, y en 1994 fue arrendada por Rusia. En 2004, el contrato de arrendamiento fue prolongado hasta el año 2050.
