El proyecto pasará ahora a la Comisión de Salud de la cámara baja para que analice las modificaciones adoptadas en el pleno.
El proyecto autoriza a los mayores de 18 años a tener consigo cantidades inferiores a 10 gramos de cualquier especie, subespecie o variedad florida seca y sin aditivos de cannabis.
El texto modifica el Código Sanitario y la ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, estableciendo que "será permitida la tenencia, porte, cultivo y/o consumo de especies, subespecies y variedades del género cannabis a quienes tengan mayoría de edad, en los términos y cantidades establecidos en la presente ley".
El proyecto exceptúa de penalización la producción, distribución, comercialización, importación, exportación, posesión o tenencia de componentes cannábicos que tengan como fin la preparación de productos medicinales.
En el artículo 50 del proyecto se establecen las sanciones a quienes infrinjan el límite sobre las cantidades de droga que una persona puede poseer y que comprenden multas, suspensión de la licencia de conducir, asistencia obligatoria a programas de prevención de drogadicción y participación en actividades comunitarias.
La marihuana decomisada a los infractores será puesta a disposición del Instituto de Salud Pública para su uso en investigación o atención de tratamientos médicos.
Los padres o tutores de menores de edad que sean sorprendidos con marihuana también serán sancionados, así como cualquier persona que suministre la droga a jóvenes menores de 18 años sin prescripción médica.
El debate previo a la votación
En el transcurso de la sesión parlamentaria, legisladores oficialistas y opositores cuestionaron varios aspectos de la iniciativa presentada por diputados del bloque gobernante Nueva Mayoría.
El diputado del Partido Demócrata Cristiano, Pablo Lorenzini, que forma parte de Nueva Mayoría, abrió el debate cuestionó al Poder Ejecutivo por no participar de una "discusión integral" que abarque todas las drogas, según reseñó el periódico local La Tercera.
Por su parte, el diputado Nicolás Monckeberg, del opositor partido Renovación Nacional, cuestionó que las cantidades contempladas por el proyecto para el porte personal y el autocultivo fueran contradictorias.
"Seis plantas por domicilio, es evidente que estas cantidades no están dirigidas a consumo personal, (porque) equivale a 4.000 pitos o unidades de marihuana. Es francamente una hipocresía señalar que esta ley busca proveer el consumo personal", sostuvo el opositor, según La Tercera.
En respuesta, varios diputados oficialistas y opositores, como Carol Kariola, Vlado Mirosevic, Pepe Auth, Karla Rubilar y Giorgio Jackson, defendieron la iniciativa y argumentaron que la prohibición estigmatiza el consumo de marihuana y favorece el negocio de los narcotraficantes.
