Varios medios, citando una fuente anónima, informaron anteriormente que el régimen de riguroso ahorro se prolongará en la EEI al menos hasta la llegada en agosto de un carguero japonés.
"La estación tiene una reserva de todo lo necesario para 45 días como mínimo (…), un sistema de regeneración produce agua fría y caliente que se añade a los alimentos deshidratados y permite hacer té, café y comida caliente a cualquier hora del día", dijo el cosmonauta, que comentó ayer la situación desde el Centro de Control de Vuelos el atraque del carguero a la EEI.
El académico Alexandr Zhelezniakov, de la Academia rusa de Cosmonáutica Tsiolkovski, comentó a su vez que con la llegada del Progress M-28M se ha eliminado el problema de escasez de reservas en la EEI.
"Los tripulantes tienen ahora víveres, agua y oxígeno que alcanzan para varios meses, la situación se ha normalizado y no tendrán que pasar hambre", dijo el académico agregando que a finales de julio a la EEI se dirigirá otra nave con nueva tripulación y una carga adicional.
Los cargueros espaciales sufrieron dos averías durante los últimos dos meses: el 28 de abril se perdió el Progress M-27M y el 28 de junio explotó en el tercer minuto del vuelo el cohete estadounidense Falcón 9 que debía llevar a la órbita la nave Dragon, tras lo cual surgió una situación vulnerable en cuanto al abastecimiento de la EEI.