"Estamos convencidos de que el papel de la UE (en la resolución del conflicto ucraniano) puede ser más activo y constructivo", dijo el canciller ruso.
Lavrov hizo esta declaración durante una reunión con su homólogo de Luxemburgo, Jean Asselborn, cuyo país detenta la presidencia del Consejo de la UE desde el pasado 1 de julio.
Asselborn, por su parte, adelantó que hablará con Lavrov de la crisis en Donbás, sobre la que ambas partes mantienen divergencias.
No obstante, destacó la "unidad de la voluntad política" que existe entre los interlocutores.
"Creo que podremos ponernos de acuerdo (…) y reanudar el diálogo político con Ucrania y entre la UE y Rusia", opinó.
Asimismo, Lavrov declaró que Rusia está profundamente preocupada por la incapacidad de las autoridades ucranianas de cumplir los acuerdos de Minsk sobre el arreglo en Donbás.
"Rusia está muy preocupada por la incapacidad y la falta de deseo de Kiev de cumplir su compromiso en lo que se refiere a un consenso con Donetsk y Lugansk para la celebración allí de elecciones locales", dijo.
Según Lavrov, por ahora Kiev solo torpedea los acuerdos alcanzados en la capital bielorrusa.
"Paradójicamente, por más que torpedea Kiev los acuerdos de Minsk, la mayor culpa es de Rusia", indicó.
El diplomático confía en que los contactos de Moscú con sus socios europeos ayuden a que estos vean la situación con más objetividad y tomen medidas para influir en las autoridades ucranianas, para hacerlas "cumplir los compromisos asumidos".
"Quisiera subrayar una vez más que el éxito del proceso de arreglo radica en un diálogo entre Kiev, Donetsk y Lugansk, y no es porque nosotros lo queramos así, sino porque lo dice una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU", afirmó.
Por otra parte, Lavrov hizo hincapié en que resulta inadmisible revisar los acuerdos de Minsk, es necesario cumplirlos íntegramente.
"El paquete de medidas de Minsk por algo es un paquete, porque no puede ser fragmentado", señaló el canciller ruso.