"Quisiera, en primer lugar, expresar nuestra mayor solidaridad con el pueblo de Colombia, señor Presidente, decirle que México lamenta y condena lo ocurrido y los hechos violentos que han pasado en Bogotá, el día de hoy", dijo Peña a Santos, quien debió adelantar su regreso a Colombia por los ataques en la capital.
"Reprobamos esta conducta violenta y quiero reiterarle lo que ya en otros momentos México ha postulado: su mayor solidaridad y respaldo al noble esfuerzo y a la voluntad que su Gobierno tiene por alcanzar la paz en Colombia", prosiguió Peña en la Cumbre, a la cual asistió además la presidenta chilena Michelle Bachelet, y el anfitrión peruano Ollanta Humala.
Peña enfatizó su solidaridad con el proceso de las negociaciones de paz que el gobierno de Santos ha adelantado con la guerrilla de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana para acabar con el conflicto armado más antiguo del hemisferio occidental.
"No puede haber mayor voluntad ni voluntad más noble, que la orientada a darle paz a una sociedad", dijo Peña en un foro de los cuatro mandatarios en la Cumbre Empresarial.
El jefe de Estado de México expresó su deseo de que "este propósito (de pacificación en Colombia) y esta causa realmente se logren materializar y de ahí que no es la violencia la ruta, ni lo que permitirá la armonía y la paz en una sociedad".
"Vivimos en un mundo de gran volatilidad financiera, de desaceleración económica en distintas regiones que anteriormente venían creciendo", dijo el mandatario sobre el entorno global, afectado por la crisis en Europa, originada por la insolvencia financiera de Grecia, lo cual "impone un reto mayor" al grupo latinoamericano, puntualizó Peña.
Peña sintetizó el ideario de la alianza subregional: cuatro países "con democracias maduras"; que "creemos en el libre mercado"; que "nos conducimos con responsabilidad en el manejo de las condiciones financieras y macroeconómicas", subrayó.
"La mayor estabilidad económica es la condición sine qua non para poder realmente ampliar nuestros horizontes de crecimiento y de desarrollo", puntualizó.
Peña dijo que la Alianza del Pacífico tiene una "hoja de ruta" en sus planes del desarrollo económico: en primer lugar los mandatarios encargaron a la OCDE un análisis "sobre las fortalezas en el ámbito de apoyo a las pequeñas y medianas empresas", que generan más de la mitad de la riqueza de los países.
En segundo lugar, "me estoy quizá adelantando –dijo Peña-, pero ya hemos acordado dedicar o crear un Fondo de Apoyo al Emprendedor, con participación de los cuatro países", que estará entrando en vigor a partir del año 2017, y crear un Centro de Desarrollo Empresarial.
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En la anticipada inauguración por los episodios en Colombia el líder mexicano entregó a Humala "la estafeta de esta Presidencia Pro Témpore, que ahora habrá de encabezar".
Desde 2012, los cuatro países han abierto mecanismos para lograr la libre movilidad de personas, de bienes, servicios y de capitales, "no era así hace tres años, México estaba, todavía, fuera de esta posibilidad, y realizó los cambios necesarios para poderse incorporar", dijo Peña.
Finalmente, mencionó la eliminación de visas, y nuevos mecanismos de cooperación para el fortalecimiento de la innovación y de la aplicación de la ciencia, y la tecnología.
Las cuatro naciones latinoamericanas suman 217 millones de habitantes, un PIB acumulado de 2,1 billones de dólares, que representa el 37% del producto de América Latina y el Caribe.
