Reacciones enfrentadas ante la normalización de relaciones con EEUU

La comunidad cubana de Miami está dividida entre aquellos que piensan que es un un paso histórico y beneficioso para ambos países y quienes creen que es una mera decisión comercial, dijeron diferentes miembros de ésta comunidad a Sputnik Nóvosti.

"Representa un cambio de era. Nos separan solo 90 millas, pero las relaciones estuvieron rotas durante casi 60 años, los mismos que llevo viviendo en Miami. El acuerdo no ha llegado tan rápido como nos hubiera gustado, pero es algo muy positivo para los dos países", manifestó Max Lesnick, director de Radio Miami y editor de la revista La Nueva Réplica en diálogo Sputnik Nóvosti.

"Si se hiciera una encuesta al pueblo americano y al cubano-americano, la mayoría diría que está de acuerdo con Obama", sostuvo Lesnick.

En opinión de este periodista, la postura que mantienen senadores como el republicano Marco Rubio, "que ya ha advertido que si llega a la presidencia volverá a romper las relaciones con Cuba", no refleja la opinión mayoritaria de los cubanos que viven en Estados Unidos.

Cambios en la isla

La socióloga y periodista del Nuevo Herald Nora Gámez Torres aseguró a Sputnik Nóvosti que "existe una gran expectativa sobre si esta medida va a lograr cambios en la situación política dentro de la isla".

"Eso es lo que todo el mundo espera: que este acercamiento vaya a dar resultados", agregó.

También recibió la noticia con entusiasmo la senadora demócrata de Minnesota, Amy Klobuchar, quien destacó que es un paso necesario y aseguró que "el gobierno tiene la autoridad que necesita", según publicó el Miami Herald.

Para el senador demócrata por Maryland, Ben Cardin, la apertura de las embajadas comparte el "enfoque de sentido común" del gobierno de Estados Unidos con el cubano.

Por su parte, el senador Robert Menéndez, uno de los legisladores hispanos de mayor rango en el Congreso y que ha contribuido al esfuerzo por mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, pidió que la isla reconozca que debe alistarse con el resto de la comunidad internacional en relación a los derechos humanos.

Posiciones en contra

Por su parte, quienes se posicionan en contra de la reapertura de embajadas aseguran que se trata de una decisión comercial "que no tiene en cuenta los derechos humanos".

"No la considero una decisión basada en derechos humanos, seguimos sin ver libertad de expresión, solo es una decisión comercial. El gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ya dijo que se trataba de un negocio cuando visitó Cuba en abril de este año (el funcionario organizó una misión comercial para tratar de expandir el comercio e inversiones)", comentó a Sputnik Nóvosti Agustín García, activista del Partido demócrata nacional, quien vive en Miami desde hace casi 50 años.

En ese sentido, también la representante republicana Ileana Ros-Lehtinen se opuso rotundamente al acuerdo y criticó al Departamento de Estado por no haber insistido sobre las violaciones a los derechos humanos en la isla.

Declaré @AmericaTeve: Apertura de embajada en #Cuba no ayudara a los activistas acosados por el régimen de #Castro pic.twitter.com/LFvxAXHuuf

— Ileana Ros-Lehtinen (@RosLehtinen) July 1, 2015

"No había duda de que el gobierno de Obama podría conseguir su objetivo de abrir una embajada en Cuba", señaló la congresista.