"El desenlace que anticipo es que habrá una muy, muy larga batalla judicial entres (antiguos accionistas de) Yukos y cada una de las entidades contra las que se aplicó el embargo, ya que cada ente tiene una situación jurídica diferente", dijo a Sputnik Nóvosti.
Por ejemplo, continuó, Eurocontrol (empresa coordinadora del tráfico aéreo europeo), que tiene un acuerdo de sede con Bruselas y de este modo se beneficia de una inmunidad de ejecución, podría utilizar este argumento en el pleito contra exaccionistas de Yukos sobre el dinero ruso embargado del que dispone.
"Sin embargo, el Arzobispado Ortodoxo de Bruselas probablemente no podrá alegar esta situación, puesto que no es una organización internacional y no pienso que tenga un acuerdo con el Estado belga sobre su presencia en el país", agregó Jacques.
"El no permitir ejecutar (una sentencia) contra una organización internacional contradice a la Convención Europea de Derechos Humanos, y pienso que Yukos podría fácilmente utilizar este razonamiento: (…) tiene una decisión jurídica de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, pero no es eficaz porque el Estado ruso le impide obtener el dinero", concluyó el experto.
La semana pasada Bélgica y Francia embargaron bienes rusos en el marco de la ejecución de la decisión de la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya por la demanda de exaccionistas del gigante petrolero desmantelado Yukos.
Esta decisión jurídica prevé que Rusia pague 50.000 millones de dólares a varias compañías que son antiguos accionistas de Yukos.