"Bélgica no tuvo ninguna iniciativa, no hubo ninguna decisión ministerial para bloquear los bienes; no puede hacerlo porque esta decisión (para proceder con el embargo) fue tomada únicamente por (los antiguos accionistas de) Yukos", dijo a Sputnik Nóvosti.
Según Jacques, el Gobierno belga actualmente está desembargando los bienes de las representaciones diplomáticas rusas para desmarcarse de los exaccionistas de Yukos y no poner en peligro las relaciones con Moscú.
"(Los exaccionistas de Yukos) impiden el funcionamiento de la Embajada rusa; tolerando y aceptando este comportamiento, Bélgica se convertirá en una especie de cómplice de Yukos, por lo que este fin de semana el ministro de Exteriores (belga Didier Reynders) (…) intervino como ministro para conservar las relaciones diplomáticas entre Bélgica y Rusia", puntualizó.
El pasado domingo Reynders anunció el desbloqueo de una parte de cuentas bancarias del Estado ruso, embargadas días antes a raíz de la demanda de exaccionistas de la petrolera desmantelada rusa Yukos.
"Los (accionistas) de Yukos dijeron: nosotros no nos preocupamos de que contradiga o no el derecho internacional, lo arrestamos todo; luego, cuando se exija el levantamiento del embargo, discutiremos si hay bienes protegidos por la inmunidad diplomática o no", señaló.
Sin embargo, continuó, es obvio que los bienes que pertenecen a la misión diplomática de otro Estado no pueden ser objeto de un embargo.
"El derecho internacional, las convenciones en materia de las relaciones diplomáticas (…) tienen supremacía sobre el Código judicial belga", aclaró el experto.
La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya dictaminó el pasado 18 de julio de 2014 que Rusia debía pagar una compensación de 50.000 millones de dólares a los tres querellantes: las compañías Hulley Enterprises, Yukos Universal Limited y Veteran Petroleum Ltd.
En 2003, las autoridades rusas imputaron evasión fiscal y otros delitos económicos a los dueños de la entonces mayor petrolera del país, entre ellos el magnate Mijaíl Jodorkovski.
Posteriormente Yukos se declaró en quiebra y sus activos fueron adquiridos por la empresa pública Rosneft.
