Bruselas centra el problema en la acumulación de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire, un gas que proviene fundamentalmente de la combustión de los vehículos.
Según publica el digital eldiario.es, la carta es el primer paso para iniciar el proceso sancionador de la Unión Europea.
En el caso de Madrid, el incumplimiento de la normativa legal empezó en 2010 y se ha repetido cuatro veces consecutivas.
En Barcelona, se activó a comienzos de 2015 un protocolo de medidas para bajar la contaminación, como reducir la velocidad de los automóviles ante los picos de acumulación de dióxido de nitrógeno.
En la Carta de Emplazamiento, Bruselas "solicita al Gobierno del Estado miembro que presente sus observaciones sobre el problema del incumplimiento en un plazo máximo de dos meses".
La nueva concejal de Medio Ambiente de Madrid, la ecologista Inés Sabanés, ya informó esta semana que "el Gobierno local va a adoptar todas y cada una de las medidas que sean necesarias y sugeridas desde Europa no solo para cumplir con la legalidad, sino para tener una ciudad con aire saludable".
También avanzó que abrirá un "diálogo con los grupos municipales y colectivos sociales para alcanzar un acuerdo sobre esta materia".
La concejala verde, de la plataforma ciudadana Ahora Madrid, se comprometió a que el nuevo Ayuntamiento será "transparente" en la información del "estado real del aire de la ciudad".
