Eastring fue impulsado por la compañía eslovaca Eustream para continuar la tubería Turk Stream que comunicará Rusia y Turquía.
El proyecto, cuyo lanzamiento está previsto para finales de 2018, destaca la posibilidad de transportar combustible en ambas direcciones, lo que hace posibles los suministros inversos desde el norte y el oeste de Europa hacia países balcánicos.
"No podía imaginar semejante hipocresía de los funcionarios en Bruselas, ya que fueron ellos quienes hicieron todo para frustrar el proyecto South Stream", dijo el primer ministro serbio, Ivica Dacic, citado por la agencia Tanjug.
Según Dacic, los suministros de gas a Serbia siempre se convierten en un problema político, mientras que el flujo a Europa del Norte y del Oeste "no tiene nada que ver con la política".
El canciller resaltó que en la reunión con el presidente de la estatal rusa Gazprom, Alexéi Miller, celebrado este viernes en San Petersburgo, volvió a confirmar la colaboración con esta compañía rusa y recordó que la construcción del South Stream tenía una importancia vital para Serbia.
En diciembre pasado Moscú canceló el proyecto South Stream debido a que Bruselas mostraba una posición poco constructiva.
Tema: El gasoducto South Stream
La ruta planeada pasaba por el fondo del mar Negro hasta Bulgaria y de ahí a los países balcánicos, Hungría, Austria e Italia.
Como alternativa se propuso el gasoducto Turk Stream que prevé el tendido de una tubería de Rusia a Turquía y la construcción en la frontera con Grecia de un depósito de gas para los consumidores del sur de Europa, que tendrán que crear una infraestructura de transporte de combustible en su territorio.
