Los países ricos asumen la mayor responsabilidad por la destrucción del planeta, afirma Francisco, señalando que "aquellos que poseen los mayores recursos y poder económico y político a menudo cierran los ojos ante estos problemas", padeciendo "una miopía política".
La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 18 июня 2015
Francisco exhorta a proteger a la población más pobre del planeta, que a su juicio es la primera víctima de las desastrosas consecuencias del cambio climático.
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El pontífice también pide rechazar "la mágica concepción" de que el mercado supuestamente resuelve todos los problemas e insta a la comunidad mundial a "cambiar el modo de vida, disminuir la producción y el consumo" para combatir el calentamiento global o al menos excluir el factor humano de este proceso.