"Antes Suecia participaba en el diálogo, yo añoro la antigua Suecia", destaca el diplomático, añadiendo que "la culpa (del empeoramiento de las relaciones) no la tiene la parte rusa".
Como ejemplo de que en medio de contradicciones políticas se puede sostener un debate, el embajador se refirió a las relaciones de su país con Finlandia y, en particular, a la reciente visita de su mandatario a Moscú.
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Al aludir a la posibilidad del ingreso de Suecia en la OTAN, Tatárintsev subrayó que no existen muchas probabilidades de que eso ocurra, pero si sucede, Moscú reaccionaría de manera adecuada.
El embajador comparó los presupuestos militares de Rusia y EEUU, de 60.000 millones de dólares frente a 750.000 millones, y aseguró que los gastos de su país son unas 13 veces inferiores a los de Washington, por eso la cuestión radica en "¿quién amenaza a quién?".
El diplomático ruso confirmó que, a su pesar, el miedo ante Rusia y su rechazo por los suecos es mayor que antes, lo cual se debe, entre otros factores, a una campaña agresiva contra Moscú en los medios del país.
Para Tatárintsev, la distensión entre las partes podría desaparecer en caso de un diálogo, que ayudaría igualmente a apaciguar la situación en la zona del mar Báltico.
