"No se trata de hacer un autoelogio, sino un análisis realista tanto de los logros y avances como de los errores, de lo que se debió haber hecho y no se hizo. El país está avanzando en temas de transparencia, pero todavía hay que avanzar a través de estos compromisos para poder recuperar esa confianza", explicó el presidente de la Comisión de ética del Senado en Chile.
Para Larraín, quien valora positivamente esta nueva agenda de probidad y transparencia, la cuenta pública servirá para transmitir a los chilenos la verdadera realidad del Congreso, que en su opinión, "ni es tan mala como algunos piensan ni tan buena como uno quisiera".
"Sin duda se dará a conocer lo que aporta realmente el Congreso al desarrollo político y social de Chile", indicó Larraín, miembro de la Unión Democrática Independiente y senador desde 1994.
El próximo 21 de julio está previsto que el presidente del Senado, Patricio Walker, y el de la Cámara de diputados, Marco Antonio Núñez, realicen esa autocrítica en una actividad a la que han sido invitados la presidenta del país, Michelle Bachelet, ministros y embajadores, entre otras personalidades políticas.
