“Si nos referimos al Gobierno ucraniano, hemos sido rígidos con nuestras exigencias, en cuanto al apoyo a grupos radicales, reformas económicas descentralizadoras y eliminar el estilo oligárquico de gobernar. Las autoridades ucranianas deben tomar medidas para enmendar el antiguo sistema en el que un grupo reducido de personas controlaba toda la vida política y económica del país”, dijo en una entrevista al portal Gazeta.ru
Nuland añadió que Washington apoya a las autoridades ucranianas “en sus esfuerzos por ser verdaderos gobernantes por los intereses del pueblo, como en EEUU, por ejemplo”. Sin estas reformas, advierte Nuland, “Ucrania no podrá desarrollarse ni responder a las expectativas de sus ciudadanos de transformarse en un país europeo y democrático.
Ucrania está al borde del impago de sus deudas. En el país el desempleo está en aumento y la divisa nacional ha perdido dos tercios de su valor. Con un sueldo promedio de 160 dólares, según datos del Ministerio de Finanzas ucraniano, el país es uno de los más pobres de Europa.
La deuda global ucraniana se estima actualmente en 50.000 millones de euros, o en un 70% de su PIB, y durante 2015 puede aumentar hasta el 93% del PIB.
Rusia es uno de los mayores acreedores de Ucrania y ha declarado reiteradamente que no piensa hacer concesiones.
