Según el diario Il Messaggero, esta idea ya fue promovida por el papa Pablo VI.
"Tenemos que ponernos de acuerdo y la Iglesia Católica está dispuesta, desde los tiempos de Pablo VI, a renunciar al primer solsticio después de la luna llena de marzo", dijo el pontífice al intervenir ante sacerdotes en la Basílica de San Juan de Letrán de Roma.
Durante el discurso pronunciado en español, Francisco aseguró que el Vaticano estaría a favor de establecer una fecha fija de la celebración de la fiesta de la Pascua para que los festejos coincidieran en Roma, Constantinopla y Moscú.
En la actualidad, la fecha de la Pascua católica se calcula utilizando el calendario gregoriano y la ortodoxa, a partir del juliano.
