En su construcción la compañía Kyocera utilizó 9.072 paneles solares que ocupan una superficie de 25.000 metros cuadrados.
La nueva instalación es capaz de generar 2.680 megavatios al año, energía suficiente para abastecer 820 viviendas.
En marzo de 2015 Kyocera puso en marcha otras dos plantas solares de menor potencia en esta prefectura.
Antes de la catástrofe nuclear en la planta de Fukushima en marzo de 2011, la energía atómica cubría el 30 % del consumo eléctrico en Japón.
A día de hoy se suspendió el funcionamiento de todos los 48 reactores nucleares del país y se verifica 20 unidades para cerciorarse de que cumplen los nuevos estándares de seguridad aprobados en 2013.
Más aquí: Japón desiste de abandonar la energía nuclear
El primer reactor podría reanudar sus operaciones en el tercer trimestre del año corriente.