"Daremos asilo a quienes ya llegaron a nuestra frontera, pero pararemos la afluencia de los sirios si en su país no hay catástrofe humanitaria, esperando que se muden de las zonas peligrosas a unas regiones más tranquilas de su propio país", dijo Kurtulmush a la cadena de televisión CNN Turk.
Cerca de dos millones de sirios se encuentran actualmente en Turquía, que construyó para ellos más de 20 campamentos en los que se les da alimentación, asistencia médica y educación para los niños.
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En estos campamentos vive solo una quinta parte de los refugiados, los demás se han dispersado por varias ciudades del país.
Turquía ha gastado 5.500 millones de dólares en la ayuda a los refugiados, sus autoridades han anunciado que aplican una política de puertas abiertas, pero la población de varias ciudades del país organizó protestas contra la afluencia de los sirios.
