El último en entrar fue el destructor de la Fuerza Naval de EEUU Ross, que abandonó las aguas del mar Negro el 3 de junio.
Anteriormente, aviones de asalto rusos Su-24 sobrevolaron en varias ocasiones el destructor, tras lo cual el buque cambió bruscamente de curso y se dirigió al lugar de las maniobras con la Fuerza Naval de Ucrania en la región oriental del mar Negro y luego se marchó.
"Inmediatamente tras la partida del destructor Ross al mar Negro debió entrar el buque espía de la Fuerza Naval de Francia Dupuy-de-Lome, sin embargo, la nave no llegó al mar Negro" destacó el interlocutor de la agencia.
El funcionario destacó que tras el buque francés, el permiso de paso por la zona del estrecho (el Bósforo y los Dardanelos) fue solicitado por la comandancia de la Fuerza Naval italiana, para el buque espía Elettra.
"Pero finalmente el buque italiano tampoco arribó a aguas del mar Negro", declaró la fuente.
Tras la aplicación de sanciones contra Rusia y las declaraciones del Pentágono sobre los planes de incremento de su presencia en los mares Negro y Báltico, los buques de EEUU y la OTAN han estado permanentemente en dichos mares.
Según ha comunicado reiteradamente al Ministerio de Defensa de Rusia, durante el último año y medio la intensidad de la preparación militar de las tropas de la OTAN junto a las fronteras de Rusia se incrementó considerablemente y se advierte fácilmente que el enemigo virtual contra el que combaten los aliados durante sus maniobras es Rusia.
