"Propongo incluir en la declaración final del Congreso una serie de llamados importantes, que reflejan el dolor y las esperanzas de miles de millones de personas en nuestro planeta; en cualquier país y en las relaciones intergubernamentales deben ser rechazados decididamente todos los métodos militares ante cualquier contradicción política", señaló Nazarbáyev.
"Kazajistán hace todo lo posible para pacificar las partes en conflicto en diversas partes del planeta", señaló el jefe de Estado, citado por la agencia Novosti-Kazajstán.
"Es importante llamar a los líderes políticos de las principales potencias a detener el creciente abismo de desconfianza en el mundo contemporáneo, es preciso detener las sanciones mutuas que afectan sobre todo al Tercer Mundo y la gente humilde", expresó.
Nazarbáyev señaló la importancia de advertir al mundo "del peligro del resurgimiento de los estereotipos de la época de la guerra fría, especialmente el pensamiento de bloque, en pleno siglo XXI".
"En la actualidad es necesario aprovechar todos los mecanismos posibles de la ONU y otras estructuras internacionales de seguridad para solucionar las contradicciones, detener las guerras y los conflictos", concluyó.
El líder kazajo alerta que el sistema de seguridad global no funciona
Además, Nazarbáyev anunció que el sistema de seguridad a nivel internacional no funciona.
"Hoy en día el mundo quedó en incertidumbre: se bajó el nivel de la seguridad global y este proceso todavía no ha llegado a su fondo", dijo.
El líder kazajo señaló, en particular, que "no funciona el sistema de contenciones y contrapesos a nivel internacional, incluido con la participación la ONU y otras estructuras de seguridad".
Asimismo, Nazarbáyev abordó la situación económica y financiera en el mundo.
"La presión mutua por vía de sanciones hace más complicada la situación de hoy, aplazando las perspectivas de superar rápidamente las consecuencias de la reciente crisis económica global", agregó.
El presidente expresó su preocupación por lo que "se pierde la atmósfera de confianza que se formó durante últimas décadas, después de la Segunda Guerra Mundial".
"La desconfianza afecta no solo a las relaciones económicas, sino también a los lazos humanitarios entre países y pueblos", recalcó Nazarbáyev.