Cuatro de los cinco miembros del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay) llegan con la intención de agilizar, al margen de la cumbre, un demorado acuerdo comercial con el bloque europeo, mientras el socio más reciente del bloque sudamericano, Venezuela, no participa de esas negociaciones.
Mientras, Colombia y Perú apuestan todo a firmar un compromiso que exonere a sus ciudadanos de tramitar el visado Schengen, que requieren varios países de la UE.
"Hay una necesidad de mejorar el relacionamiento birregional, de relanzar las relaciones", dijo a Sputnik Nóvosti el diputado uruguayo Daniel Caggiani, quien participó la semana pasada en Bruselas de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat), cuya lista de recomendaciones será entregada a los jefes de Estado y de gobierno en la cumbre.
Los líderes de ambos bloques se reunirán en la capital de Bélgica hasta el jueves bajo el lema "Modelar nuestro futuro común: trabajar por unas sociedades prósperas, cohesivas y sostenibles para nuestros ciudadanos".
A la cumbre, encabezada por los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Donald Tusk, del Consejo Europeo, asistirán 61 jefes de Estado y de gobierno, y se espera que de ella surjan dos declaraciones, una referida a las relaciones políticas y otra sobre los desafíos de la cooperación económica.
Otro tema de importancia para América Latina que estará presente en Bruselas es el conflicto interno colombiano: la cumbre deberá producir una declaración de apoyo a las negociaciones de paz que se desarrollan en La Habana entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
El evento se celebra en un momento histórico de avance en las relaciones de Cuba con Estados Unidos y la UE.
El diputado expresó su esperanza de que el encuentro sirva asimismo para "afianzar y avanzar en el intercambio comercial entre ambos bloques", y para abordar las "barreras que aún imponen" los países europeos a inmigrantes latinoamericanos.
"El tema de las migraciones es uno de los más urticantes, y se ha avanzado un poco pero no del todo", afirmó.
El presidente Correa, cuyo país ejerce la presidencia temporal de la CELAC, ya adelantó que hará un llamado a enfocarse más en la justicia social que en la cooperación para luchar contra la pobreza en el mundo, mientras que su par boliviano Evo Morales exhortará a la UE a que trate el escándalo de corrupción en el seno de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA).