26 de febrero 2015, 18:10 GMT
De esta manera, el cierre de las 853 agencias que la entidad financiera posee en todo el país podría suponer el despido de sus 21.479 trabajadores, en un momento en el que el desempleo comienza a aumentar en el país sudamericano debido a la contracción de su economía, que este año se situará en torno al 1,3% del PIB.
A pesar de tratarse del séptimo banco del país con el 2,2% del mercado, los pésimos resultados de 2014, cuando se registraron unas pérdidas de 175 millones de dólares, habrían motivado su salida de Brasil donde el crecimiento del Banco Santander Brasil y el Banco Itaú suponen una competencia demasiado fuerte.
Precisamente, ambos bancos, junto al Banco Bradesco, habrían presentado sus ofertas por la filial del HSBC en Brasil la semana pasada en un proceso de venta asesorado por Goldman Sachs y que, según las informaciones del Wall Street Journal, estaría liderado por Bradesco, con una oferta en torno a 10.000 millones de reales (3.199 millones de dólares).