La Cancillería rusa apoya la iniciativa de la ONU de organizar estas negociaciones e insiste en la participación de todos los bandos del conflicto yemení sin condiciones previas.
"El objetivo primordial de las consultas de Ginebra es la elaboración de medidas urgentes para primero poner en marcha pausas humanitarias duraderas y luego acabar lo más pronto posible con el sangriento conflicto armado en Yemen", precisa el Ministerio.
Anteriormente, el portavoz de la ONU, Ahmad Fawzi, comunicó que las negociaciones sobre el arreglo en Yemen se celebrarán a puerta cerrada y durarán tres días, hasta el 17 de junio.
La coalición de países árabes, con Arabia Saudí al frente, lanzó el 26 de marzo una operación militar contra los hutíes que controlan la capital de Yemen, Saná, e intentan apoderarse de Adén, la mayor ciudad portuaria del sur del país.
A pesar de que el 21 de abril Riad dio por concluida la primera fase de la operación y anunció el inicio de la siguiente etapa, denominada Devolución de la Esperanza, la coalición siguió bombardeando las posiciones de los hutíes y sus aliados.
Los ataques se interrumpieron solo a mediados de mayo, para una tregua humanitaria de cinco días, aunque ningún bando del conflicto cumplió plenamente el cese del fuego.