Sin embargo, la líder del Partido de los Trabajadores (PT) matizó que, en su opinión, por el momento "no hay motivos" para investigar el Mundial de Brasil a pesar de que este fue gestionado por el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José Maria Marin, uno de los detenidos en el escándalo de la FIFA.
Por último, la presidenta recordó que "es en la venta de publicidad y la retransmisión de los partidos donde están los mayores volúmenes de dinero", y concluyó que "quien utilizó indebidamente los recursos, apropiándose del dinero que podría mejorar el fútbol del mundo, incluido el de Brasil, tiene que ser investigado".
Cabe entender que, a raíz de la detención del expresidente de la CBF, José Maria Marin, en Zurich, la Policía Federal y el Ministerio de Justicia de Brasil habría comenzado una colaboración con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Esta investigación conjunta podría llegar a afectar al actual presidente del organismo, Marco Polo Del Nero, y al antecesor de Marin en la CBF, Ricardo Teixeira, quien consiguió la celebración del Mundial 2014 para Brasil, los cuales han sido identificados por la prensa brasileña como los "co-conspiradores" a los que se refieren los documentos del FBI.