Schmidt se mostró convencido de que el presidente ruso, Vladímir Putin, hubiese aceptado una invitación de Occidente a la Cumbre si ésta "se hubiera formulado de forma adecuada".
"Veo claramente que Putin está ofendido por el hecho de que en Occidente no se toman suficientemente en serio sus propuestas", afirmó.
El político también manifestó sus esperanzas de que los Estados occidentales dejen de "arrojar gasolina al fuego", en referencia al conflicto en Ucrania.
"Con ello estaría satisfecho", añadió.
En su entrevista con la agencia alemana, Schmidt estimó que "ni Putin ni Obama quieren una guerra" y que "Crimea no es motivo" suficiente para declarar hostilidades por ninguna de las partes.
Rusia fue excluida del G8 por el resto de miembros en 2014 alegando injerencias en el conflicto en Ucrania.
Helmut Schmidt fue canciller de la República Federal Alemana por el Partido Socialdemócrata de Alemania entre 1974 y 1982.