“Los niños no organizan estos ataques, son en primera instancia víctimas y no criminales”, señala la declaración.
Según la organización, durante los primeros cinco meses de 2015 en el nordeste de Nigeria fueron cometidos 27 actos terroristas mediante kamikazes, lo cual supera la cantidad total de este tipo de ataques realizados durante todo el año pasado.
Las mujeres y los niños fueron usados para explotar cinturones de suicidas en mercados y paradas de ómnibus, incrementándose considerablemente este tipo de ataques durante el año en curso.
Desde julio del año pasado se establecieron al menos nueve casos en los que el suicida fue un menor entre los 7 y los 17 años de edad.
La inmensa mayoría de los ataques terroristas en Nigeria son organizados por el grupo islamista Boko Haram, cuyos miembros se oponen al modelo occidental de enseñanza.