En concreto, de entre todas las denuncias aceptadas por el Ministerio Público Federal que vincularon a Cerveró con los crímenes investigados en la Operación Lava Jato, la condena se basa en la adquisición de un apartamento de lujo en Río de Janeiro con el dinero de los sobornos provenientes de Petrobras.
El dinero de tales sobornos habría sido lavado a través del abogado uruguayo Oscar Algorta, quien utilizó la empresa offshore Jolmey con sede en Uruguay para la compra del lujoso inmueble en Río de Janeiro que finalmente sería entregado a Cerveró como pago por sus gestiones para facilitar contratos con Petrobras.
Cerveró que fue preso en diciembre de 2014 en el aeropuerto de Río de Janeiro junto a Fernando Soares "Bahiano", señalado como uno de los principales dirigentes de la trama corrupta en Petrobras, está acusado, además, de corrupción contra el sistema financiero nacional.
Por último, tanto Cerveró como Soares deberán responder ante la Justicia de Brasil por haber recibido 40 millones de dólares en sobornos por intermediar en el contrato de navíos de exploración pertenecientes a Petrobras en aguas profundas de México y África.