La causa más frecuente de los incendios forestales en Rusia es la actividad de sus habitantes, quienes confían en que lograrán evitar el castigo, según destaca el diario, añadiendo que se trata de un problema muy actual que preocupa tanto a los expertos como a los voluntarios que luchan contra los siniestros.
La multa que debe pagar un ciudadano ruso que ha provocado un incendio es de 5.000 rublos, o unos 100 dólares, mientras las empresas deben pagar cien veces más, unos 10.000 dólares, cifra que los parlamentarios proponer triplicar.
"Además se debe agregar un punto adicional acerca del incendio de hierba seca y la responsabilidad por eliminar la propiedad privada de terceras personas a causa de incendiar el bosque", destaca Izvestia.
El jefe del programa de prevención de incendios de Greenpeace Rusia, Gueorgui Kuksin, considera que el aumento de las multas es una medida positiva.
En las regiones rusas de Siberia y Transbaikalia se han registrado fuertes incendios de masivos boscosos que han afectado a decenas de pueblos. En Jakasia ese número alcanza los 40, unas 5.000 personas se han quedado sin vivienda, en total fueron destruidas 1.678 casas.
