"Pienso que esa iniciativa humanitaria tiene además un componente político, ya que puede catalogarse como una especie de señal a Rusia de que las relaciones entre los dos países, a pesar de las contradicciones en una serie de aspectos de principios, siguen siendo de buenos vecinos", señaló.
Anteriormente se informó que Berlín compensaría económicamente a cerca de 4.000 personas que fueron prisioneros de guerra soviéticos durante la Alemania nazi.
Un vocero del Ministerio de Exteriores alemán comentó previamente que el ministro de Exteriores del país, Frank-Walter Steinmeier, apoyó ese plan de los parlamentarios germanos.
Klintsévich subrayó que dicho plan, de hacerse realidad, solo puede ser recibido con júbilo, además de que se inscribe de manera orgánica en las actividades relacionadas con la celebración del 70 aniversario de la victoria en la Gran Guerra Patria.
Unos 5,3 millones de soldados del Ejército Rojo terminaron en las cárceles nazis entre 1941 y 1945, pero más de la mitad de ellos falleció como consecuencia de maltratos, enfermedades e inanición sufridos durante el cautiverio.