"No habrá extracción de gas de esquisto en la UE; eso es muy caro y no existe la infraestructura para el desarrollo de dicha tecnología; además, los yacimientos de gas de esquisto en la UE es mejor utilizarlos como almacenes de gas y no para la extracción, el problema de la UE no reside en obtener gas, sino almacenarlo", dijo Kraemer.
Según el especialista, existe la posibilidad técnica de bombear bajo tierra el gas comprimido a estos almacenes naturales, y luego extraerlo.
En la actualidad Alemania estudia la posibilidad de utilizar las minas agotadas de sal para almacenar gas.
En 2014 Rusia suministró el 38,6% de las importaciones de gas natural a Alemania, mientras que 33% correspondieron a Noruega y 24% a Holanda.