EI aprovechó una tormenta de arena para atacar Ramadi a salvo de la aviación de EEUU

Los combatientes del autodenominado grupo Estado Islámico (EI) aprovecharon la semana pasada una tormenta de arena para lanzar su ofensiva sobre las posiciones del Ejército Iraquí en la ciudad de Ramadi, 118 kilómetros al Oeste de la capital Bagdag, informa el diario The New York Times.

La tormenta de arena, explica la fuente citando a un exfuncionario militar estadounidense de alto rango, impidió el fuego de cobertura de la aviación de EEUU, que participa en la coalición que combate al EI con bombardeos aéreos.

Para cuando la tormenta cesó, los yihadistas habían avanzado posiciones y se encontraban ya en la ciudad, siendo imposible para la aviación distinguir entre las fuerzas gubernamentales iraquíes y los rebeldes.

Los combatientes del EI ya habían utilizado antes la misma táctica de aprovechar tormentas de arena para protegerse de los bombardeos aéreos, en concreto en enero contra las fuerzas kurdas en Kirkuk, si bien con un resultado menos espectacular.

El pasado viernes, 15 de mayo, tras varios días de intensos combates, el Estado Islámico anunció la toma de Ramadi, donde el grupo asesinó a 503 civiles, mujeres y niños en su mayoría, informó un portavoz de las autoridades locales citado por Eren News.

Según estimaciones de la ONU, unas 25.000 personas abandonaron la ciudad, la mayoría con dirección a la capital iraquí. La toma de la ciudad supone una de las mayores victorias del EI desde su incursión en el territorio de Irak en junio de 2014.

Irak prepara una contraofensiva para recuperar Ramadi, según ha informado este martes una televisión local, operación en la que participarían brigadas de voluntarios además del Ejército.

Las tropas gubernamentales se concentran en la base Al Habbaniyah, situada 30 kilómetros al este, a donde también se dirigirían los combatientes del EI, que están minando y fortificando los accesos a la ciudad.