Los estudiantes de Zuñiga, que enviaron sus mensajes a la cárcel donde se encuentra preso Abu-Jamal, se habían interesado por la salud del famoso preso, que en las últimas semanas habría sufrido lo que sus partidarios describen como un shock diabético.
El caso de Abu-Jamal, que cumple cadena perpetua no revisable, continúa generando polémica, más todavía después de que el juez federal Christopher Conner tumbase una ley aprobada en Pensilvania que pretendía evitar que Mumia Abu-Jamal, y cualquier otro preso del estado, pudiera comunicarse con el mundo exterior a través de escritos o entrevistas si la fiscalía estimaba que su presencia en los medios, la publicación de sus libros o artículos o la radiodifusión de sus palabras, resultaba dolorosa para los familiares de sus víctimas.
Para el juez Conner la ley suspendida violaba "varios derechos constitucionales" y su promulgación era "ilegal".
Las palabras y artículos de Abu-Jamal han dado la vuelta gracias al empeño de Prison Radio, la radio sin ánimo de lucro creada por la activista y periodista Noelle Hanrahan.
En una entrevista concedida a Sputnik a finales del pasado mes de abril Hanrahan explicaba, en relación a la condena que pesa sobre Abu-Jamal, que "cualquiera que conozca un poco el corrupto sistema legal de EE.UU, que sepa algo sobre la brutalidad y la corrupción policiales, no dudará de que la policía lo incriminó" (de forma fraudulenta).