La República de Crimea y la ciudad de Sebastopol se separaron de Ucrania y se incorporaron a Rusia tras celebrar el 16 de marzo de 2014 un referéndum en el que más del 96% de los votantes avalaron esta opción.
El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que el referéndum fue realizado de acuerdo a las normas del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
"Canadá nunca reconocerá la anexión ilegal de Crimea así como nunca reconocerá las acciones de los títeres rusos en el este de Ucrania", dijo tras reunirse con el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk.
Ucrania y los países Occidentales acusan con regularidad a Rusia de suministrar armas a los milicianos del sureste de Ucrania.
Moscú ha rechazado reiteradamente estas acusaciones e insiste en que no está implicada en el conflicto en Donbás.
Además Nicholson afirmó que Ottawa prestará ayuda financiera adicional a Kiev.
Yatseniuk, por su parte, destacó que Canadá como miembro de G7 juega un papel clave en la estabilización de la situación en Ucrania.