El presidente de la formación euroescéptica, Steve Crowther, confirmó después de la reunión con sus colegas que los "afiliados no quieren que Nigel se vaya".
El UKIP recibió cerca de cuatro millones de votos en las elecciones del pasado jueves, pero obtuvo un solo diputado bajo el sistema mayoritario vigente en las generales.
En cambio, los independentistas escoceses cosecharon en torno a 1,5 millones de votantes y 56 diputados.
En términos porcentuales, la formación de Farage ganó el 12,6% de apoyos a nivel nacional, frente al 7,9% de liberales-demócratas, con ocho escaños, poniendo de relieve la distorsión en los resultados que genera la formula mayoritaria.
Con el 4,7% del reparto de votos, SNP se erigió en el tercer grupo parlamentario en Westminster.
La Ejecutiva del UKIP quiere mantener a Farage en primera línea política para presionar al primer ministro, el conservador David Cameron, cara a su renegociación con Bruselas de los términos de la pertenencia de Reino Unido en la Unión Europea.
El revalidado líder de UKIP tratará de imponer condiciones al referéndum sobre la continuidad en la UE, tanto sobre el contenido de la pregunta como la exclusión en la consulta de jóvenes de 16 y 17 años.
Este grupo votó por primera vez en el referéndum sobre la independencia de Escocia, que ganó la campaña del no en septiembre de 2014.
Con el extraordinario apoyo de su formación, Farage será el abanderado de todos los sectores euroescépticos que pidan el Brexit (la salida de Reino Unido de la UE) en el referéndum que Cameron ha prometido celebrar antes del final de 2017.