Uno de los heridos tiene politraumatismos y quemaduras de segundo y tercer grado. Los seis eran los únicos tripulantes del avión, que estaba en pruebas.
Nada más despegar, se avisó a la torre de control porque percibieron problemas de vuelo, pero inmediatamente el aparato se estrelló contra una torre de alto voltaje, explicaron fuentes oficiales.
Una de los primeros testigos que llegaron a la zona del siniestro aseguró que "casi todo el avión ha quedado convertido en cenizas".
Por la mañana, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, suspendió el mitin electoral que estaba celebrando en Tenerife, en las Islas Canarias, para confirmar que las víctimas mortales son españolas y empleados de Airbus.
"Nos solidarizamos con las víctimas y sus familias y manifestamos nuestro pesar. Estamos a su disposición y de todas las familias", dijo el presidente que se desplazó a Sevilla para recibir información de primera mano.
Todos los partidos políticos cancelaron los actos electorales previstos para hoy como muestra de duelo. España se encuentra en plena campaña electoral para las elecciones municipales y regionales del próximo 24 de mayo.
Tras el impacto, el funcionamiento del aeropuerto, pese a que la caída se produjo fuera de su recinto, quedó bloqueado para aterrizaje y despegue. A las seis de la tarde, hora de España, empezó a trabajar de nievo.
Testigos del accidente explicaron que el avión, de gran tamaño, despegaba y surcaba el cielo cuando, de repente, se escuchó una explosión "brutal y terrorífica", viéndose en las cercanías del aeropuerto sevillano una "gran columna de humo".
El Airbus A400M es el avión militar de hélice más grande del mundo.
Su producción industrial empezó en 2011. El proyecto nació en 2003 tras el acuerdo alcanzado por siete países (Alemania, Francia, España, Reino Unido, Turquía, Bélgica y Luxemburgo) que se comprometieron a comprar 180 unidades.
El programa tenía previsto una inversión inicial de 20.000 millones de euros, desembolso que se ha visto incrementado en otros 11.000 millones por la cantidad de tecnología que precisa este modelo.
España preveía comprar 27 aparatos de este modelo y la primera entrega estaba prevista para inicios del próximo año.
Con esta compra, el Gobierno de España buscaba reemplazar los aviones estadounidenses de transporte táctico Hércules C-130, en servicio en el Ejército del Aire desde 1973.
