Según los datos aportados por el Ministerio de Industria y Comercio Exterior de Brasil, las exportaciones de productos a China en el primer trimestre de 2015 cayó un 35,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior, pasando de 9.800 millones de dólares a apenas 6.100 millones, entre otros motivos debido a la caída de los precios en el mercado de las commodities, como la soja y la carne.
Debido a este fuerte descenso del comercio, la principal misión de la comitiva empresarial que acompañará a los miembros de la APEX y el Ministerio de Agricultura hasta el 8 de mayo, será la de cerrar contratos y establecer nuevos clientes en el gigante asiático, el cual continua situándose como principal mercado de referencia para Brasil atendiendo a las necesidades nutricionales de sus 1.357 millones de habitantes.
En concreto, las exportaciones de carne bovina centran los intereses del gobierno brasileño desde que, recientemente, el gobierno chino retirase el embargo sobre la carne brasileña, decretado en diciembre de 2012 tras la aparición de un brote aislado de encefalopatia espongiforme bovina "mal de vaca loca" en Paraná, y que, según los cálculos del Ministerio de Agricultura, podría suponer un comercio aproximado de 1.200 millones de dólares anuales.
Por todo ello, se espera que las gestiones de los representantes brasileños supongan el prólogo ideal a la visita a Brasil del primer ministro chino, Li Keqiang, prevista para el próximo 19 de mayo, en la que además se espera la formalización de la venta de 60 aviones comerciales de la compañía brasileña Embraer y la participación de Brasil en el Banco Asiático de Inversiones e Infraestructuras (BAII).
Precisamente y en sentido inverso, este mismo lunes desembarcó en Brasil la Comisión de Reforma y Desarrollo Nacional de China (NDRC) que discutirá la realización de diferentes inversiones estratégicas chinas en el sector ferroviario de Brasil, siendo el proyecto ferroviario de conexión Perú-Brasil el que despierta mayor interés para los asiáticos.
