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El retrato de un adolescente de una favela de Río, a la venta por 100.000 $ en Nueva York

© Foto : http://kehindewiley.com/Retrato de Randerson Romualdo Cordeiro
Retrato de Randerson Romualdo Cordeiro - Sputnik Mundo
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El Museo de Brooklyn, uno de los mayores museos de Estados Unidos y el segundo por tamaño en la ciudad de Nueva York, expone varias obras del popular artista, Kehinde Wiley, conocido por adaptar obras clásicas de la pintura universal con personajes negros contemporáneos.

Michael Jackson emulando al rey español Felipe III, el rapero Ice-T en el trono de Luis XIV de Francia o el futbolista Samuel Eto'o retratado como un aristócrata, son algunos ejemplos conocidos de su pintura.

Sin embargo, más allá de los personajes famosos también expone rostros anónimos de personas que ha fotografiado alrededor del mundo, particularmente en lugares en los que la dureza de la miseria se impone.

El diario brasileño Folha de Sao Paulo, publicó este jueves una entrevista con Randerson Romual Cordeiro, un chaval de 22 años que se gana la vida reparando teléfonos móviles en la favela de Vidigal, una de las más turísticas de Río de Janeiro debido a su proximidad a la playa de Ipanema.

En un viaje en 2008, cuando la favela se mantenía bajo el férreo control de los traficantes de la facción Amigos de los Amigos (ADA) y apenas unos pocos turistas osaban en adentrarse en las favelas, el artista norteamericana se encontró con el joven Randerson, que por entonces tenía 16 años.

Tras convencer a la madre del menor y bajo pago de 50 dólares, el joven posó ante la cámara fotográfica de Wiley imitando las poses de obras clásicas que el pintor le iba indicando, hasta que finalmente colocó una gorra hacia atrás sobre su cabello, que por entonces había descolorido, quedando inmortalizada en el popular retrato.

Exhibida en la exposición "A New Republic", que se mantendrá en el Museo de Brooklyn hasta el 5 de mayo, la tela titulada "Randerson Romualdo Cordeiro" está a la venta por 100.000 dólares y las reproducciones en póster, que se vendieron de forma masiva durante el Mundial de Fútbol de 2014 en Brasil, alcanza un valor de 335 dólares por copia.

Sorprendido por el valor de la obra y la repercusión tardía de la misma, Randerson declaró a Folha: "Jamás pensé que las fotos con aquel gringo llevarían a nada. Usé el dinero para ayudar a mi madre y el resto me lo gasté en golosinas".

Como explicó, su vida no ha cambiado ni lo más mínimo con su 'fama' en Brooklyn, "busqué en internet la imagen porque me dijeron que tuvo éxito en el Mundial pero nunca la había visto", explicó Randerson quien trabaja en una tienda de Copacabana arreglando móviles por 400 dólares al mes.

"Me espanta el valor por el que mi cara está siendo vendida. Mis amigos no saben que estoy en un cuadro porque no quise contarles. Solo lo saben mis familiares", declaró el joven quien dijo no tener ningún contacto con el mundo del arte y quien prefiere mantener el perfil bajo en el difícil mundo de la favela.

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