"No se puede disociar la situación en Irak de la invasión estadounidense en 2003 (…) La relación es evidente", aseveró en una entrevista con la agencia RIA Novosti y la televisión RT.
A causa de la intervención norteamericana, "se desmanteló el Ejército iraquí, que era la herramienta de Sadam para mantener la ley y el orden, así como otras instituciones estatales", recordó.
"Las estructuras e instituciones estatales desaparecieron de la noche a la mañana creando un vacío muy grave que ha conducido a lo que tenemos ahora", subrayó Annan.
El exjefe de las Naciones Unidas destacó que como responsable de la organización internacional nunca apoyó la invasión de Irak por considerar que se contradecía con la Carta de la ONU.
Kofi Annan viajó la víspera a Moscú al frente de una delegación del grupo 'The Elders' ('Los Mayores') integrado por exlíderes internacionales que se reunió con el presidente ruso, Vladímir Putin.
La delegación incluía también al expresidente de Finlandia, Martti Ahtisaari, el excanciller de Argelia, Lakhdar Brahimi, la ex primera ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, y los expresidentes de EEUU y México, Jimmy Carter y Ernesto Zedillo.
Vastas zonas de Irak, al igual que de la vecina Siria, son controladas actualmente por el denominado Estado Islámico, un grupo yihadista que se convirtió en 2014 en uno de los principales desafíos para la seguridad internacional.
No existe un frente único de lucha contra el EI, con el que combaten por separado los Ejércitos sirio e iraquí, la coalición internacional liderada por EEUU y los kurdos de Irak y Siria.