"El pasado año se descubrieron 250 crímenes relacionados con la participación de ciudadanos de Rusia en la actividad de los grupos armados ilegales en Siria e Irak", según el informe del fiscal general, Yuri Chaika.
Anteriormente, el Servicio Federal ruso de Seguridad (FSB) declaró que hasta 1.700 ciudadanos de Rusia han engrosado las filas de los yihadistas del Estado Islámico (EI), que actúa principalmente en Siria e Irák.
A inicios de este mes la ONU informó que más de 25.000 combatientes extranjeros de 100 nacionalidades se unieron a Al Qaeda y el EI.
Anteriormente la CIA cifró el número de los yihadistas en Siria e Irak en más de 30.000 combatientes.
De momento no existe un frente único de lucha contra el EI, por un lado hay una coalición internacional con EEUU a la cabeza, que se limita a bombardear desde aire las posiciones del EI, y por el otro, las tropas gubernamentales de Siria e Irak y los kurdos de estos dos países.