"Condenamos y rechazamos la calificación de los hechos de 1915 por el presidente ruso como genocidio (…) Estas declaraciones políticas carecen de fuerza jurídica", dice el documento.
El ente lamentó que Moscú no abstuviera de "declaraciones unilaterales" mientras que Ankara estaba esperando el entendimiento de Rusia, teniendo en cuenta la amistad turco-rusa y la "sensibilidad del asunto".
Turquía llamó a Rusia a influir en Armenia para que esta "diera la respuesta positiva a la proposición de paz y amistad" por parte de Ankara, según la nota.
La víspera, Putin, calificó de "genocidio del pueblo armenio" las matanzas que tuvieron lugar entre 1915 y 1917 en territorio turco.
La Duma de Estado (cámara baja del Parlamento ruso) expresó este viernes "su profunda simpatía con el pueblo fraternal de Armenia con ocasión del centenario del genocidio armenio, así como con otras naciones afectadas por los trágicos acontecimientos de la Primera Guerra Mundial".
A principios del siglo XX en Turquía tuvo lugar una matanza organizada de 1,5 millones de armenios, ideada y cometida por el entonces Imperio Otomano.
Ankara niega que hubiera un plan de masacre de la población armenia y rechaza categóricamente el término "genocidio".