Flint justificó el posible traslado de su domicilio fiscal en la incertidumbre sobre la continuidad de Reino Unido dentro de la Unión Europea.
La escisión del club europeo se someterá a referéndum en 2017 si el partido conservador gana los comicios generales, que se celebran el próximo 7 de mayo.
La reforma estructural de la banca, las normativas impuestas desde la crisis financiera de 2008 y una nueva tasa fiscal sobre las entidades motivaron también al HSBC a buscar una morada más ventajosa para sus operaciones y sus accionistas, según señaló su presidente.
"Es una cuestión compleja y es prematuro decir cuánto tiempo nos llevará tomar la decisión o qué conclusión alcanzaremos, pero el trabajo está en marcha", confirmó Flint.
La revisión de la localización del banco, que fijó su cuartel general en Londres en 1992, dio un impulso a sus valores en bolsa pero se sintió con un terremoto en la campaña electoral al Parlamento británico.
"La declaración del HSBC sirve para ilustrar lo irresponsable que es tomarse a la ligera la asociación de Reino Unido con la UE", denunció Chuka Umunna, responsable de negocios en el partido Laborista.
Los conservadores defendieron la regulación del sector y desviaron la atención sobre el programa económico de sus principales rivales políticos, a quienes consideran enemigos de las grandes corporaciones.
"Si procedemos en este país con una serie de políticas anti-negocios vamos a provocar que las empresas se marchen al extranjero y vamos a perder puestos de trabajo", señaló el ministro de Finanzas y candidato conservador, George Osborne.
El HSBC sortea una fase de continuos escándalos que ha puesto entre las cuerdas a sus directivos.
Las autoridades de Estados Unidos impusieron al grupo financiero una multa de 1.900 millones de dólares en diciembre de 2102 por blanqueo de capitales relacionados con los carteles de droga mexicanos.
El banco también está involucrado en operaciones fraudulentas en los mercados de divisas y en la ocultación de cuentas bancarias en su división de Suiza con el aparente objetivo de ayudar a sus clientes a evitar o evadir el pago de impuestos.
Pese a las recientes dificultades, la salida del HSBC de Gran Bretaña impactaría en los 48.000 empleados en el país de una plantilla global de 166.000.
Hong Kong se erige en el más destacado destino potencial de la sede central de un banco que se fundó en la antigua colonia británica.
